Arte nacional
josephcaceres.net
La pauta la dicta una mujer
Los merengueros que andan de capa caída en razón de que han perdido sintonía con el público y apenas se mantienen viviendo de su repertorio, “rumiando” sus pasadas glorias, deberían detenerse por un momento a observar el fenómeno de Miriam Cruz.
La veterana merenguera que viene de los años 80 se sometió a una reingeniería que le ha permitido reinventarse para conectar con el interés y el gusto de la gente, y ha llegado a convertirse en la más popular del género en estos momentos.
Miriam Cruz está dando la cara por el merengue en la radio, donde se mantiene de manera permanente logrando sucesivos éxitos.
Ofrece un espectáculo atractivo y diferente, cuando de tarima se trata.
Mantiene una agenda cargada de compromisos aquí y en el extranjero.
No en vano en la premiación de El Soberano ha sido la más galardonada en su categoría.
¿Que hicieron con Miriam, y qué hizo ella?. En lo musical procuró nuevas formas de expresión adaptada a los tiempos, y a los cambios que se han dado en el mercado, merced al trabajo de arreglistas y productores como Henry Jiménez y ahora Israel Casado.
Replanteó su propuesta escénica, revitalizándola, dejando a un lado las coreografías “rumberas” desfasadas de los ochenta, asumiendo los códigos prevalecientes en estos tiempos cibernéticos.
No es casual observarla realizando sus pasos robóticos, con una gracia y una energía contagiosa.
A más de su actualización, mantiene una inversión permanente en su carrera, y no le permiten dormirse en sus laureles.
Esa ha sido la exitosa fórmula de Miriam Cruz para este tiempo.
Tomen lápiz y papel, merengueros… que la pauta la dicta ahora una mujer.